"AL MAZO"

Una de las máximas virtudes, una de las mayores y más difíciles de encontrar muestras de lucidez de los buenos jugadores, es el saber retirarse a tiempo. 

Más allá de cuál sea el juego que se juegue, el observar la propia baraja y analizar las posibles variables, el mirarse a uno mismo y cotejar la realidad con la propia expectativa, son una forma de sabiduría tal vez no aplaudida por una tribuna que casi siempre pide más, pero reconocida finalmente por los que gustan del buen juego, que -más allá del verso del tiki tiki- no es otro que aquél en el que las perspectivas de triunfo son verosímiles.

A esta altura del partido, no hacen falta demostraciones empíricas para darse cuenta que es de trosko o de menottista berreta el pretender que atacando todo el tiempo sin pensar, se puede obtener algo más que no sea el secreto beneplácito del técnico rival.   

Sin embargo, la tribuna pesa. Y suele gritar y atronar los oídos y los corazones pidiendo garra. Reclamando sangre, sudor y lágrimas. Y el jugador entonces se enceguece. Y pierde la razón. Y vacía los bolsillos con una pierna de sietes. Y se queda sin fichas.

"Colgar los botines". "Tirar la toalla". "Irse al mazo". Todas metáforas negativas para ejemplificar esto que, sin embargo, en el fondo, todos sabemos que es una virtud, aunque nos cueste admitirlo. 

Porque el saber retirarse a tiempo, eso que la tribuna no suele aplaudir, evita males mayores, como que te griten "viejo choto, dejá de robar!" cuando te quedaste sin nafta en el medio del partido. O como que te tiren tres veces a la lona en el primer round y te tengas que quedar en el rincón antes de que termine el combate.

"Saber retirarse a tiempo", cerrar la puerta, y jugar otros juegos, que no por poco juveniles y vertiginosos, serán menos apasionados que los que dejamos atrás. 

De eso habla esta canción de la que, pronto, podrán escuchar versión con música.
Que les sea leve.

---------------------------------------------------------

AL MAZO

Todos esos espejos
no dan luz
solo reflejan brillos
del ayer
Todo lo que ilumina
se conforma 
con brillar
el tiempo exacto
que duras
en su alumbrar

Todo lo que termina
quedó atrás
o es un grato recuerdo
o es dolor 
Mienten 
las golondrinas
su promesa de volver
nada regresa 
nada ni nadie
como fue

Adiós carnaval
Adiós muchachos
prometo no intentar volver
ningún Rolling Stone
ni roto 
ni entero
les juro prefiero
que el ayer 
quede guardado
en el ayer. 

Pasó el temporal
que apagó el fuego
la noche también se fugó
y apenas tal vez
sin luz 
en los huesos
quedaron los ecos
de un nosotros
que en el tiempo
desapareció

Todos los dinosaurios
ya no están
no terminó el diluvio
y la ciudad se despertó
Mienten 
los agoreros
que emborrachan el pasado
de espejismos
de ilusiones
hacia atrás

Toda la gente que fuimos
ya no es
hay otros laberintos
para andar
Mienten
esos fantasmas
disfrazándose
de gris
de vez en cuando
donde el fin
no tiene fin.  

Adiós carnaval
Adiós muchachos
prometo no intentar volver
ningún Rolling Stone
ni roto 
ni entero
les juro prefiero
que el ayer 
quede guardado
en el ayer. 

Pasó el temporal
que apagó el fuego
la noche también se fugó
y apenas quizás
sin luz 
en los huesos
quedaron los ecos
de un nosotros
que por siempre 
desapareció