jueves, 6 de diciembre de 2012

SERA JUSTICIA


Un poder que se siente blindado. Que se siente a prueba de mayorías.
Un poder con reglas bizantinas, donde se dice sin decir y se actùa en las sombras.
Un poder que no rinde cuentas ante nadie más que ante sí mismo.
Un poder corporativo. Independiente de la voluntad popular pero no de los poderes fácticos.
Un poder que no paga impuestos, pero decide sobre los bienes de un Estado sostenido por quienes sí los pagamos.
Un poder que se presenta como apolítico pero tiene como fin último garantizar el statu-quo de la injusticia.
Un poder lleno de apellidos ilustres, de alcurnia, de hijos de hijos, de nietos de nietos, de amantes de amantes de otros integrantes de ese poder.
Un poder, el único de los llamados "republicanos", del que sólo una parte ínfima de la sociedad puede formar parte.
Un poder que convalidó los atropellos más salvajes a la dignidad de nuestro Pueblo.
Un poder que rechazó habeas corpus y no alzó la voz cuando se violaron flagrantemente los derechos humanos.
Un poder que fue funcional a la destrucción del Estado, sin medidas cautelares que frenaran el despojo y la entrega, pero actúa solicito para defender los intereses de los poderosos.
Un poder que huele mal, que huele a podrido y a contubernio.
Un poder que es parte de esa Argentina vieja, agonizante, que se resiste a perder los privilegios. 

Será Justicia, compañeros, no lo duden.
Y a esos que se sienten imbatibles e impunes, más temprano que tarde, les llegará la hora.
Porque la historia está de nuestro lado. Y como dice el poema de  Benedetti, "si no los despeina el viento, los va a despeinar la historia".